Tráfico | T 69° H 86% | Powered by Yahoo! Weather

Economía | Estados Unidos

El expresidente Carter tilda de “abuso” la desigualdad salarial en EE.UU.

KDCU News
04/08/2014 10:50 PM

Austin (EE.UU.), 8 abr (EFE).- El expresidente estadounidense Jimmy Carter advirtió hoy que la desigualdad salarial entre hombres y mujeres se mantiene en el país y consideró que esta disparidad constituye un “abuso de los derechos humanos”.

El demócrata Carter, presidente entre 1977 y 1981, participó este martes en la Cumbre de Derechos Civiles que conmemora en Austin (Texas) hasta el jueves el cincuenta aniversario de la ley que acabó, sobre el papel, con la discriminación en Estados Unidos por razones de raza, género, religión y origen.

El expresidente indicó que las mujeres estadounidenses cobran de media un 23 % menos que los hombres por realizar las mismas tareas y numero de horas que un varón en un puesto idéntico.

“Este es un abuso de derechos humanos del mayor nivel que necesita ser abordado por cada estadounidense y necesitamos marcar un ejemplo para el resto del mundo”, sentenció Carter, que arrancó con estas palabras un fuerte aplauso de los asistentes en el auditorio.

Precisamente este martes, el presidente de EE.UU.,Barack Obama, recurrió a un decreto y a un memorando para alentar a los contratistas de la Administración federal a que practiquen una mayor transparencia salarial que permita identificar con más eficiencia las injusticias en esta materia y subsanarlas.

Carter, de 89 años, propuso otras medidas para luchar contra la desigualdad de género: el bloqueo de fondos federales a las universidades que no actúen adecuadamente ante los casos de abuso sexual e iniciativas para detectar estas situaciones en el Ejército.

Asimismo, el expresidente demócrata cree que Estados Unidos debería focalizar la persecución policial contra los proxenetas, los propietarios de los prostíbulos y los clientes de estos servicios, en vez de hacerlo, dijo, contra las trabajadoras del sexo.

“Tan solo hay que arrestar varios hombres prominentes y la situación cambiaría de la noche a la mañana”, consideró.

Carter indicó que 800.000 personas fueron vendidas a escala internacional el año pasado y que el 80 por ciento eran chicas jóvenes. “Es la peor violación de derechos humanos en la Tierra”, advirtió.

En lo que se refiere a la desigualdad racial, el político retirado lamentó que los progresos en los últimos cincuenta años hayan sido más tímidos de lo esperado.

“Todavía tenemos una importante disparidad en términos de desempleo, en calidad de la educación, muchas escuelas del sur están todavía segregadas”, alertó.

Carter hizo referencia a su infancia en el sur de Estados Unidos, cuando su familia vivía en el campo rodeada por 55 hogares más, todos ellos afroamericanos: “Mi vida fue forjada realmente por la cultura negra. Aprendí a apreciarla”, recordó.

Cuando fue gobernador de Georgia entre 1971 y 1975, se convirtió en el primer dirigente de un estado sureño en declarar públicamente el fin de la segregación racial en su Administración y en contratar afroamericanos para ocupar puestos públicos.

Durante su intervención de hoy en Austin, Carter también mostró su preocupación por la falta de límites en el capital privado que se invierte en las campañas electorales y lamentó tener, hoy en día, “un entorno político inundado de dinero”.

La Cumbre de Derechos Civiles se celebra hasta el jueves en la biblioteca presidencial Lyndon B. Johnson de Austin (Texas), ya que fue este expresidente quien promulgó en julio de 1964 la ley nacida con el objetivo de acabar con la discriminación en Estados Unidos.

Carter definió a Johnson, también demócrata, como un político de “una gran perspicacia y fortaleza política”.

El paso de Carter por la Casa Blanca ente 1977 y 1981 tuvo un importante enfoque exterior: firmó los acuerdos de paz de Camp David entre Egipto e Israel, un tratado de reducción de armas nucleares con la Unión Soviética y afrontó la crisis de los rehenes en Irán.

Tras su presidencia de un solo mandato y su fallida reelección, el político y su esposa crearon la fundación Carter Center para garantizar los derechos humanos en el mundo, especialmente a través de la resolución de conflictos, la defensa de la democracia y la mejora de las condiciones de salud.