México, 18 jul (EFE).- Un entramado empresarial usó supuestamente fondos de "procedencia ilícita" para financiar la campaña del priísta Enrique Peña Nieto, virtual ganador de las presidenciales en México, según denunció hoy la izquierda, que admitió, sin embargo, no tener pruebas "contundentes" sobre el origen ilegal del dinero.
La denuncia fue calificada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como "acusaciones sin fundamento" y "una abierta difamación".
En una rueda de prensa encabezada por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, la izquierda mexicana aseguró que sus acusaciones sobre una supuesta "triangulación" de empresas y transferencias de fondos que vinculan a seis compañías y a una persona física serán llevadas ante las autoridades para que sean investigadas antes de validar los comicios del pasado 1 de julio.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debe pronunciarse antes del 1 de septiembre sobre la validez de la elección después de que, por primera vez en la historia de México, la izquierda presentara una petición para que se declare inválida la elección presidencial.
"Tengo elementos para decir que se utilizó en la campaña de (Enrique) Peña Nieto (candidato presidencial del PRI) dinero de procedencia ilícita (...). Sería muy grave que no se aclare", declaró hoy López Obrador en la rueda de prensa.
El abogado Jaime Cárdenas, asesor legal del equipo de López Obrador, presentó en esa misma conferencia una serie de datos para demostrar que Peña Nieto se "benefició de dinero de procedencia ilícita", algo que, precisó, "comúnmente se llama lavado de dinero".
Según los datos aportados por Cárdenas, los fondos transferidos y con origen sospechoso pueden llegar a alcanzar los 108 millones de pesos (8,1 millones de dólares) y proceden "presumiblemente" de recursos públicos de gobiernos regionales o del "crimen organizado".
No obstante, Cárdenas admitió que "no hay pruebas contundentes sobre el origen" de los fondos y aseguró que "eso es lo que tienen que investigar las autoridades".
Cárdenas aportó una serie de datos sobre la supuesta existencia de un "entramado" empresarial, ligado al banco local Monex, que entregó tarjetas de prepago a operadores políticos y promotores del voto del PRI durante la campaña electoral.
Aseguró que "distintas empresas transfirieron y depositaron recursos millonarios a Monex", al que acusó de haber recibido un millón de pesos (76.289 dólares) en concepto de "comisiones" por haber extendido estas tarjetas durante los meses de abril, mayo y junio, coincidiendo con la campaña electoral.
El gobernante Partido Acción Nacional (PAN) ya denunció el uso por parte de Peña Nieto de esas tarjetas de Monex para pagar a sus operadores políticos, como recordó Cárdenas, pero, al contrario de la izquierda, no ha pedido la invalidez de los comicios.
El abogado del equipo de López Obrador identificó a las empresas implicadas con los nombres de Inizzio, Atama, Koleos, Tiguan y Efra, algunas de ellas vinculadas socialmente y con domicilios falsos o inexistentes, así como la persona física Rodrigo Fernández Noriega.
Asimismo, presentó documentos de constitución de algunas de ellas, con fechas de creación y socios coincidentes en algunos casos, e insistió en que los fondos que utilizó el PRI para financiar su campaña supuestamente representaron doce veces más los topes fijados por las leyes electorales.
López Obrador dijo que estas supuestas maniobras del equipo de Peña Nieto deben llevar a las autoridades electorales a anular los comicios presidenciales porque están en contra de la Constitución, "que establece que las elecciones deben ser libres y auténticas".
También aseguró que podrían pedir la anulación de la candidatura de Peña Nieto e inclusive el registro del PRI como partido.
Tanto Cárdenas como López Obrador insistieron en que las autoridades tienen que investigar estas denuncias, pues si no lo hacen, además de ser "cómplices" de un delito, procederán judicialmente contra ellas.
"Vamos a seguir procediendo por la vía legal, pero esto significa que vamos a utilizar todo lo que establece en este caso la Constitución. (...). Si no se investiga el asunto, si hay impunidad, vamos a proceder en contra de la autoridad responsable", dijo.
López Obrador, además, arremetió contra el Instituto Federal Electoral (IFE) al asegurar que las "indagaciones" las "debió hacer" este órgano rector de los comicios, pues "para esto hay todo un aparato de fiscalización, oneroso, que le cuesta al pueblo".
Adelantó que la denuncia será entregada no solo a las autoridades electorales, sino también al presidente de la República, Felipe Calderón, a la Secretaría de Hacienda y a la fiscalía general, "para que el día de mañana no digan que no sabían".
El PRI, en un comunicado posterior, dijo que esas "presuntas irregularidades" son "acusaciones sin fundamento" y condenó "el uso sistemático de la mentira" de parte de López Obrador.
También "rechaza por inadmisibles las acusaciones de lavado de dinero, que constituyen una abierta difamación". "Queda claro que el señor López Obrador y su equipo van de mentira en mentira", añadió el PRI en su nota oficial.
