Madrid, 9 mar (EFE).- Representantes de la comunidad boliviana en Madrid "akhullikaron" (mascaron) hoy hojas de coca en la sede de la embajada de su país, para respaldar su despenalización y apoyar al presidente de Bolivia, Evo Morales, en su intervención ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU, el próximo día 12, en Viena.
La embajadora boliviana en España, Carmen Almendras, invitó a los asistentes, entre los que se encontraban miembros de las embajadas ecuatoriana y peruana y de la Asamblea de Apoyo a Bolivia, a "akhullikar" la hoja de coca con "predisposición".
"El próximo 12 de marzo en Viena se desarrollará la asamblea número 55 de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, a la que asistirá el presidente Evo Morales acompañado de una delegación oficial, pero también de representantes de organizaciones de campesinos e indígenas", explicó Almendras.
La embajadora señaló que Morales informará allí sobre los alcances de la política de Bolivia en torno a la hoja de coca, que está sostenida por dos pilares: la lucha contra el narcotráfico y la revalorización de la hoja de coca en su estado natural.
Indicó que "así como la uva no es vino, y el uranio no es bomba atómica, la hoja de coca no es cocaína", y recordó que sólo tiene un uno por ciento de alcaloide, mientras que en un 99 por ciento tiene múltiples bondades, tanto en el ámbito nutritivo como en el medicinal.
"Para nosotros es una hoja sagrada, parte de nuestra cultura y nuestro ritos, de nuestras costumbres, es parte de nuestra vida", dijo.
En el ámbito medicinal y nutritivo, la embajadora señaló que la hoja de coca permite desintoxicar el organismo, refuerza el aparato digestivo y los intestinos, elimina las grasas, el colesterol, combate la colitis, las diarreas y la mala digestión, entre otros beneficios.
Almendras parafraseó al viceministro de Defensa Social boliviano, Felipe Cáceres, e indicó que "la hoja sagrada es el centro económico, religioso, místico, industrial, alimentario y nutricional que lo articula todo. Los bolivianos somos herederos de un tesoro más valioso que el oro y la plata, porque la coca es vida que da vida".
Edwin Medina, experto "akhullikador", explicó a Efe, que además de las propiedades curativas, la hoja de coca está muy presente también en otros ámbitos de la vida de los bolivianos, hasta el punto de que forma parte de los cimientos de las casas o, en forma de pequeñas ofrendas, atraen la suerte de los hogares.
"Nuestros abuelos akullikaban hojas de coca en grande reuniones y celebraciones, mis padres lo hacen y yo mismo lo sigo haciendo en España, aunque aquí es muy difícil y muy caro (unos 13 dólares una bolsa pequeña) conseguirla", puntualizó.