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El diseñador Ron Arad crea un cortina gigante que engulle a los visitantes

El diseñador Javier Mariscal, quien expone en la mítica sala de conciertos londinense Roadhouse. EFE/Archivo
KDCU News
August 9, 2011. 02:17 AM

Londres, 8 ago (EFE).- El diseñador y arquitecto israelí Ron Arad presentó hoy Londres su última creación, una gigantesca cortina circular de silicona donde se proyectan los trabajos de sus artistas favoritos y que "engulle a los visitantes".

La sofisticada instalación, llamada "Curtain Call" y que podrá verse desde mañana y hasta el 29 de agosto, ha sido especialmente diseñada para la mítica sala de conciertos londinense Roadhouse y funciona como una pantalla de 360 grados, donde exponen entre otros el español Javier Mariscal.

El "mágico" telón tiene un diámetro de 18 metros y está formado por 5.600 tiras traslúcidas de silicona de ocho metros de altura, lo que permite al visitante entrar y salir del círculo, y presenciar el espectáculo tanto desde dentro como desde fuera.

Se trata, según su creador, de ser "engullido por las imágenes" en este experimento de diseño y performance en directo, en el que han participado 10 artistas además de algunos alumnos de Ron Arad en la Royal Collage of Art de Londres, donde reside el arquitecto israelí.

El artista visual y compositor afincado en Nueva York Christian Marclay transforma el espacio en el teclado de un piano tocado verticalmente por varias manos gigantes.

El británico Mat Collishaw sumerge al público en una impactante y enfermiza tormenta tropical mientras el fotógrafo israelí Ori Gersht convierte la cortina circular en una plaza de toros donde el visitante adopta el punto de vista del torero en mitad del ruedo.

También se puede ver un desfile del diseñador de moda conceptual Hussein Chalayan y sentirse dentro de un caleidoscopio gigante creado por Mariscal.

Ron Arad, que ha intercalado su carrera como diseñador industrial con la de arquitecto, ha organizado una noche especial para que el público pueda llevar hasta la Roundhouse su propio ordenador portátil y proyectar lo que quieran en el gigante telón.

La entrada para este ecléctico espectáculo dependerá de la generosidad de los asistentes, ya que no se ha marcado un precio fijo.